Fuimos con mi marido a un baño en las tinas calientes. Es un lugar precioso, lleno de detalles y los dueños muy muy amables. Las instalaciones impecables. Se nota dedicación y cariño al lugar.
Las tinas se encuentran entremedio del bosque. Uno arrienda el espacio para uno solo, con total privacidad y tranquilidad. Recomendado para ir en pareja o con amigos.
Vimos las salas de masaje y se ven increíbles! Con vista al río y bosque.
Lo recomiendo completamente!!!